Las monedas alternativas vuelven a instalarse en la agenda económica. Sobre un total de 24
provincias, 15 tienen las cuentas en rojo. Según analistas, los
problemas para pagar sueldos obligarán a varias a recurrir a esta
alternativa.
Una vez más las provincias vuelven a ocupar el centro de la escena por sus recurrentes problemas fiscales.
Son al menos 15 de las 24 que tienen las cuentas en rojo. El
mes pasado, muchas registraron atrasos en el pago de sueldos y la
cuestión se transformó en el eje central del diálogo entre los
gobernadores y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Ahora,
ante la presión de los mandatarios provinciales, que incluso llegaron a
enviar cartas al Gobierno central, como el caso del gobernador
cordobés, se estaría analizando la posibilidad de modificar la Ley de
Responsabilidad Fiscal y la reprogramación de los vencimientos de deuda
que mantienen con la Nación. Según explicó el economista Carlos Melconian a
existen varias provincias, entre las que se incluyen Buenos Aires y
Córdoba, que temen no poder pagar los sueldos a futuro. Así se refirió
a esta delicada situación, que puede transformarse en un punto de no
retorno:
Melconian enfatizó que "las cuentas provinciales cerrarán con un mix
que hasta puede incluir una partida de emisión" y aseguró que hasta el
propio gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli,
reconoció públicamente que "esto no es convertibilidad. Acá se puede
emitir".
Tal como puede apreciarse en el gráfico, el problema
de caja se agravó de manera progresiva con el pasar de los años y
muchos analistas temen que la situación empeore con el transcurrir del
tiempo.
Cuasimonedas, otra vez a escena
Según el Instituto Argentino para el Desarrollo de las Economías Regionales (IADER), las provincias cerrarían este año con un déficit financiero del orden de los $11.500 millones.
Esta cifra es, números más, números menos, parecida a la que arrojan otras consultoras.
Para
Economía y Regiones (E&R), el monto sumaría unos $9.800 millones,
mientras que Orlando Ferreres lo eleva a $12.000 millones y para Nadín
Argarañaz, del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), la cifra
sería incluso mayor, pues la estima en $13.000 millones.
Según;Jorge Todesca, director de Finsoport y ex viceministro de Economía, “si se
tiene en cuenta el nivel de endeudamiento de las provincias, es posible que regresen las cuasimonedas.
Pero, para eso, habría que modificar la Ley de Responsabilidad Fiscal,
ya que las provincias se comprometieron a no emitir nuevas monedas”.
Hoy el escenario fiscal de las provincias es complicado. Lo que diferencia
el panorama actual respecto al del de 2001 es que en aquel momento la
situación de la Nación era mucho más difícil, porque no tenía
recursos”, explicó Carolina Schuff, de abeceb.com.
De acuerdo con la especialista, “la deuda de las provincias fue creciendo desde 2002 en adelante, siendo la Nación la principal deudora, con un 70% del monto total”.
El presidente del IADER, Diego Lo Tártaro, en diálogo con iProfesional.com, aseguró
que “muchas provincias van a terminar emitiendo deuda porque
tendrán problemas para pagar sueldos, y eso genera muchos conflictos
sociales. Desgraciadamente es algo que ya vivimos”. El especialista así
se refirió:
Por segundo año consecutivo, las administraciones del interior
presentarán déficit primario -ingresos menores a los gastos-. En tanto,
por cuarto año, registrarán un desequilibrio financiero (resultado
fiscal luego del pago de intereses).
Para los analistas, los
números se tornan más preocupantes, si se tiene en cuenta el estado de
las cuentas nacionales: “La situación en la que se encuentra la Nación
hoy es más complicada de la que teníamos a principio de año”,
puntualizó Lo Tártaro.
Desde el Instituto explicaron que el deterioro en el ahorro provincial se debe a la conjunción de los siguientes factores:
La fuerte desaceleración de la tasa de crecimiento de la recaudación y de los envíos por coparticipación
En el caso de la provincia de Buenos Aires, se prevé que este año alcanzará un déficit financiero que oscilará entre los $6.700 y $7.500 millones y,
si bien hay financiamiento aprobado por unos $10.000 millones, parte de
estos fondos están comprometidos en diversos programas, con lo cual
esta jurisdicción se vería obligada o a emitir deuda o a conseguir
financiamiento alternativo.
El jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, reconoció que la
provincia está haciendo "todo el esfuerzo" para poder terminar un año
difícil, "pagando los sueldos en término", frente a la situación
financiera por la que atraviesan las cuentas públicas. De hecho, Scioli
confía en un auxilio extra del Gobierno nacional para hacer frente al
pago de los salarios de agosto. Tiene la necesidad de cubrir un rojo de
$250 millones.
En ese contexto, el ministro de Economía
provincial, Alejandro Arlía, consideró que para zanjar la situación,
aunque sea en forma parcial, "una posibilidad es la suspensión de la
Ley de Responsabilidad Fiscal, que debe salir por un acuerdo entre las
provincias y el Gobierno. Tenemos expectativas con este tema, ya que
está por reunirse el Consejo Federal de Responsabilidad Fiscal, donde
se tratará este asunto".
¿Qué busca la reforma de la Ley de Responsabilidad Fiscal?
Los
puntos centrales del proyecto se centran en excluir de los ejercicios
2009 y 2010 ciertas restricciones fiscales y financieras contempladas
en la Ley 25.917 (Régimen de Responsabilidad Fiscal) y la Ley 25.152
(Administración de Recursos Públicos), por lo que:
- Permitiría a las provincias endeudarse por sobre el 15% de sus gastos corrientes.
- Podrían reasignar fondos destinados a inversiones para pagar sueldos.
- Lo producido de la venta de activos fijos y el endeudamiento del Gobierno nacional, de las provincias y de la Ciudad de Buenos Aires podrían destinarse a gastos corrientes.
Todo ello con el sólo objeto de evitar que aquellas jurisdicciones
que presentan una situación delicada apelen, como en el pasado, a la
emisión de cuasimonedas.
Esta historia no es nueva, ya que en
el 2003 se realizó un canje que, en aquel momento, trajo alivio a las
cuentas provinciales y permitió hasta el 2005 recorrer un período de
relativa calma fiscal.
Todas esperan que Buenos Aires de el primer paso
En
otro orden, Arlía expresó que "otra opción posible podría ser el bono
para proveedores para ganar algunos meses, y existe la posibilidad
también de colocar un bono en el mercado local antes de fin de año.
Además mantenemos charlas constantes con el Gobierno Nacional para
tratar de resolver en conjunto el problema de la Provincia".
"La provincia de Buenos Aires no está en condiciones de garantizar el pago de los salarios más
allá de septiembre", sostuvo Jorge Sarghini, un legislador opositor y
ex ministro de Economía de la provincia gobernada por Daniel Scioli.
"El Gobierno debe ver a las dificultades financieras de las
provincias como parte de sus propios problemas (...) porque esto está
causando una acumulación de presión que puede explotar cuando alguna
provincia grande, como Buenos Aires, no pueda pagar salarios", agregó.
La Ciudad de Buenos Aires
es otra de las jurisdicciones con mayores dificultades, a pesar de que
“tenía ya previsto un déficit financiero de $600 millones este año. Ese
desequilibrio se extendería hasta $1.300 millones”, destacó el
organismo dirigido por Lo Tártaro.
En cuanto a Córdoba,
el presupuesto 2009 estima un superávit primario cercano a los $250
millones y un resultado financiero levemente positivo”. Pero por las
demoras de los envíos de la Nación previstos en el Programa de
Asistencia Financiera (PAF), Lo Tártaro considera que la provincia
terminaría este año con un rojo financiero cercano a los $150 millones.
El
gobernador Juan Schiaretti y su ministro de Finanzas, Ángel Elettore,
negaron la posibilidad de emitir una moneda alternativa, aunque fuentes
cercanas admiten que se estaría trabajando en un proyecto de ley que les permita emitir una cuasimoneda o un bono y hacer frente al pago a proveedores del Estado y a la cancelación de sueldos.
En
Córdoba hay más de 110.000 empleados públicos de los tres poderes, a
los que hay que agregarles los trabajadores del Banco de Córdoba, la
Caja de Jubilaciones y la empresa de energía EPEC.
Una alta
fuente de esa provincia expresó que “como la emisión de bonos es mala
palabra, ninguna provincia con dificultades quiere ser la primera en
tomar la iniciativa".
Sin embargo, cerca del gobernador admitieron que siguen con atención
lo que están haciendo otras provincias grandes. Y reconocieron sin
eufemismos que "si Buenos Aires emite un bono para pagar sueldos, detrás vamos nosotros, de eso no hay duda".
La carta del gobernador
La
cuestión es de tal gravedad para algunas administraciones, que incluso
se pone en duda la posibilidad de poder cumplir con las obligaciones
con los empleados estatales de aquí a fin de año. En tal sentido, la
carta enviada por el gobernador cordobés a la Presidenta es una muestra
clara de la difícil situación.
"Le quiero informar que de no
cumplirse con el envío de los fondos adeudados, el monto alcanzaría al
31 de agosto la cifra de $372 millones, equivalentes a un mes de masa
salarial líquida de todos los estatales activos de mi provincia",
recriminó Schiaretti en el texto enviado a Cristina Kirchner.
"El incumplimiento traería aparejado no sólo el pago de salarios fuera de término, sino que también obligaría a la provincia a declarar la emergencia económica", agregó.
Esa
declaración (de emergencia económica) le otorgaría la capacidad de
tomar medidas excepcionales, como por ejemplo reorganizar el pago a
proveedores. Pero fundamentalmente habilitaría la emisión de
cuasimonedas.
El problema de cuasimonedas y "patacones remixados"
“Hoy, con una demanda de dinero en caída, una emisión de este tipo de instrumento no sería bien recibida por el público,
ya que no está demandando los pesos emitidos por el Central, por lo que
menos demandaría las cuasimonedas emitidas por las provincias”, explicó
Guillermo Giussi, de Economía & Regiones a iProfesional.com.
Por consiguiente, muy probablemente, su paridad y el poder adquisitivo se erosionarían paulatinamente frente al peso, resultando en más inflación para su tenedor.
En
otras palabras, éste enfrentaría una suba de precios mayor, que
resultaría de la suma de la inflación real y la diferencia entre el
valor nominal y de mercado del bono.
“Es por todo ello que las jurisdicciones intentarán agotar
previamente todas las demás alternativas de financiamiento”, concluyó
Giussi.
El analista además enfatizó que el principal tenedor de las
cuasimonedas (que pudieran llegar a dar a luz) serían los propios
emisores, que se verían obligados a aceptarlas como medio de pago de
los tributos provinciales y al "mismo valor de emisión", con lo cual,
terminarían absorbiendo su pérdida de valor frente al peso, que
derivaría en nuevas emisiones y en un mayor deterioro de las cuentas
provinciales.
Las jurisdicciones que podrían escapar a la tendencia deficitaria son San
Luis y San Juan. En San Juan, si bien hay estipulado en el presupuesto
2009 un resultado financiero positivo de $82 millones, los menores
ingresos previstos derivarán en un resultado, en el mejor de los casos,
equilibrado.
También San Luis será una de las excepciones a la regla deficitaria y cerrará 2009 con sus cuentas en orden. En diálogo con iProfesional.com, Lucía Teresa Nigra, ministra de Hacienda Pública de esa provincia, aseguró
que "lo que marca la diferencia es una conducta fiscal que hizo que en
estos años nunca se gastara más de lo que ingresa al Estado. Tenemos un
fondo anticrisis que nos permitió sobrellevar la caída del 2001 y
también la última".
"Otro de los aspectos claves fue el
cumplimiento de la Ley Permanente de Presupuesto, que establece que
debe destinarse a inversión un porcentaje importante de lo recaudado.
También creo que se debe destacar que el número de empleados públicos con
los que cuenta la provincia es reducido. Si nosotros sumamos los
docentes, policías, personal de salud y justicia, tenemos un total de
17 mil empleados, es decir, un número acotado", señaló la ministra.
Entre
los recursos más importantes de San Luis, se encuentra la recaudación
de Ingresos Brutos, de automotores e inmuebles. Del total de los
ingresos, un 35% corresponde a recursos propios, un 50% está
coparticipado con la Nación y un 13% pertenece a fondos que la Nación
transfiere a la provincia en conceptos de salud y educación.
Por la aplicación de estos lineamientos, "somos una de las provincias con menor presión fiscal.
Pienso que hay que hacer los deberes, nos gustaría salir a decir que el
año que viene podemos aumentar los salarios, pero no lo podríamos hacer
al igual que en 2009, y para realizar estas previsiones hacemos las
cuentas en base a la inflación de nuestra provincia, no nos guiamos por
el INDEC", respondió Nigra.
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